Todas las mañanas, Clara Julón Cotrina se levanta temprano para hacer las labores de la casa. Vive en Chugurmayo, un caserío que está ubicado en el distrito de Sorochuco, provincia de Celendín
A Clara le ha gustado tejer, en la escuela destacaba por sus habilidades y por la belleza de sus trabajos. Pero no tenía la oportunidad de mostrar su arte, ni los materiales para trabajar en lo que más le gustaba.
Eso cambió cuando los representantes de la minera visitaron su comunidad, ahí les hablaron de las oportunidades que tendrían si trabajaban con la lana de Alpaca. Los “ingenieros” que es como conocen los pobladores a los trabajadores de la mina, les iban a dar la lana de alpaca para que las vecinas de Clara y quienes se animen pudieran participar e iniciar los trabajos haciendo los tejidos que ellos quisieran.
Clara estaba feliz, pues podría hacer lo que más le gusta.
En una reunión donde asistieron alrededor de 60 personas, se comprometieron a trabajar. Poco a poco Clara y todas las personas que asistieron a la reunión pudieron tener sus tiendas y de esta manera ganar dinero con la venta de tejidos a callhua, a crochet o palillo. Hicieron cojines, bolsos y otros productos más.
Con el dinero que consiguieron con esas primeras ventas, compraron alimento y ropa para los más pequeños. Ahora Clara y sus vecinos esperan seguir trabajando con muchas ganas para mejorar su calidad de vida.
